jueves, 26 de diciembre de 2013







En el valle del Cocora, Quindío, Colombia. Las palmas de cera muestran que su altura es proporcional a su tranquilidad. 

NAVIDAD

En la navidad, muchas personas se reúnen a comer. Felicidades especiales a quienes logran hacerlo al estilo vegetariano. A los que no, pues se puede pensar que es un momento para la amistad, así la vida se haya puesto sobre el mantel. Y a los que no se reúnen o no comen... bueno, esta noche es como muchas otras noches.

Como sé que te gusta almorzar fuerte
y un almuerzo español es bien forzudo,
vengo (con un soneto por escudo)
a dar fin almorzando a un duelo a muerte.

¿El tocino te encanta o te divierte?
¿Prefieres el jamón servido crudo?
Platos hay que farán hablar a un mundo.
Frente a ellos, por Dios, quisiera verte.

Pelillos a la mar y sin tardanza
corramos presto a la sagrada fonda
donde hierve el puchero y se agarbanza:

La cazuela esta allí, ventruda y honda.....
Cante otra vez sus himnos la esperanza
y a la amistad el corazón responda.

Nicolás Guillén


domingo, 3 de febrero de 2013

DOS PALABRAS

Esta noche al oído me has dicho dos palabras
Comunes. Dos palabras cansadas
De ser dichas. Palabras
Que de viejas son nuevas.

Dos palabras tan dulces que la luna que andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras
Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento
Moverme para echarla.

Tan dulces dos palabras
—Que digo sin quererlo— ¡oh, qué bella, la vida!—
Tan dulces y tan mansas
Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.

Tan dulces y tan bellas
Que nerviosos, mis dedos,
Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
Oh, mis dedos quisieran
Cortar estrellas.

Alfonsina Storni

Las palabras son emociones, pero a veces, las palabras son dulces. Una palabra que viaja por el aire o por la luz nos llega como un dulce, un pastel, un chocolate... ¡Que dulce! saben algunas palabras.   

miércoles, 23 de enero de 2013

Espíritus animales


El que pensó que el amor estaba en el corazón –Hipócrates, según he escuchado-, nos dañó la cabeza o el corazón o qué sabemos qué. Si supiéramos que el amor es como los espíritus animales que descubrió Descartes, esos que se están moviendo por todo el cuerpo, la vida sería más fácil.

Caso 1: Un día cualquiera, una persona cualquiera, mientras estudia en la biblioteca, cansado de leer, mira a lo lejos sin prestar atención a los detalles, como quien solo quiere descansar. De repente fija su mirada. No sabe por qué pero está seguro que ella es el amor. ¿Cómo? En el instante preciso, cuando mira hacia donde está el amor (la mujer), el amor –espíritu animal- pasó por sus ojos. Él no lo sabe, pero no tuvo oportunidad de que las cosas fueran diferentes. Todo ocurrió muy rápido. Desafortunadamente, los ojos de ella, aunque vieron los ojos de él, nunca fueron atravesados por su "espíritu animal".

Caso 2: Jorge, aunque puede ser cualquiera, está bailando con Cristina, que puede ser cualquiera. De repente Jorge no quiere bailar con nadie más, no desea estar con nadie más. ¿Por qué? En el instante preciso, cuando Jorge tomó la mano de Cristina, el amor –espíritu animal- pasó por sus dedos. Desafortunadamente, esa noche cristina tenía el amor-espíritu animal- en sus pies. Jorge nunca la pisó. Además a cristina no le gusta bailar con Jorge, no hay esperanza.

En este poema de JULIO FLOREZ alguien no tuvo suerte.

Tú no sabes amar; ¿acaso intentas
darme calor con tu mirada triste?
El amor nada vale sin tormentas,
¡sin tempestades… el amor no existe!

Y sin embargo, ¿dices que me amas?
No, no es el amor lo que hacia mí te mueve:
el Amor es un sol hecho de llamas,
y en los soles jamás cuaja la nieve.

¡El amor es volcán, es rayo, es lumbre,
y debe ser devorador, intenso,
debe ser huracán, debe ser cumbre…
debe alzarse hasta Dios como el incienso!

¿Pero tú piensas que el amor es frío?
¿Que ha de asomar en ojos siempre yertos?
¡Con tu anémico amor… anda, bien mío,
anda al osario a enamorar los muertos!