domingo, 20 de julio de 2014

Tardes Cocineras

Algunos domingos por la tarde son cocineros. También lo son los lunes o los martes. Pasa cualquier día, como la memoria que viene y suele quedarse, de lo puro triste. 

  •  La tarde cocinera se detiene
  • ante la mesa donde tú comiste;
  • y muerta de hambre tu memoria viene
  • sin probar ni agua, de lo puro triste.
  •       Mas, como siempre, tu humildad se aviene
  • a que le brinden la bondad más triste.
  • Y no quieres gustar, que ves quien viene
  • filialmente a la mesa en que comiste.
  •       La tarde cocinera te suplica
  • y te llora en su delatal que aún sórdido
  • nos empieza a querer de oírnos tánto.
  •       Yo hago esfuerzos también; porque no hay
  • valor para servirse de estas aves.
  • Ah! qué nos vamos a servir ya nada.
C. Vallejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario